NouCOPC - Opinión

Consulta de Actas. Parte 1
Por Joaquín Morata


 

 

Imagina que, en tu comunidad de vecinos o en alguna asociación de la que eres miembro, pides consultar las actas de todas las reuniones celebradas en los últimos años y que te marean, te lo dificultan, te ponen pegas… hasta que amenazas con ir a los tribunales y, entonces, a regañadientes, te dejan verlas.

¿Sería una locura que pensaras que pasaba algo muy gordo y que te lo querían ocultar?.

Evidentemente, no.

Pues eso es lo que pensaba cuando consultaba, por fin, las actas de la Junta Permanente (esa que decide con bastante asiduidad) de nuestro COPC.

Y he comenzado a leerlas con avidez. Esperando encontrar pruebas de un delito terrible (quizás el nombre del asesino de JFK o la prueba de que el hombre no ha pisado la luna o alguna evidencia que vinculara nuestro Colegio con el caso Gürtel o…).

No es necesario ser experto en la mente humana para ser consciente de que dificultar el ejercicio de un derecho permite pensar cualquier maldad insana. Y eso, señores y señoras dirigentes del COPC, era del todo innecesario.

¿Por qué nos incitan a pensar mal?. ¿Qué necesidad había de que perdiera mi tiempo y mi dinero (no te cuento lo que cuestan los parkings en esa zona) cuando existen medios mucho más simples para hacer la vida de las personas colegiadas más cómoda?. Publiquen en nuestra web las decisiones que, en nuestro nombre, toman cada semana o cada quince días. Publiquen a quién contratan y por qué, con nuestro dinero. Informen de sus acciones, sensatas o absurdas, para que, nosotros, las personas colegiadas que mantenemos el COPC, podamos opinar, asentir, discrepar…

Tenemos derecho a ello. Aunque cueste mucho tiempo, dinero y (como diría mi madre) mucha mala sangre el ejercer tales derechos. Y eso, no debería de pasar.

Este es el COPC que hay que cambiar.

¿Qué había que ocultar?.

Pues realmente nada y mucho.

Intento hacer una síntesis de todo lo leído (once horas de lectura) y no lo consigo con facilidad.

Queda una sensación de que nuestros dirigentes trabajan mucho. Abundan las referencias a reuniones aquí y allá, convenios con estos y los otros, no sé… mucho movimiento.

No me queda muy claro, como colegiado normalito, de qué me sirve toda esa actividad. Pero… siendo benevolente, consideraré que alguna utilidad debe de tener.

Sí me ha quedado la sensación de “ir a remolque”. Es como que la mayoría de las acciones se realizan porque ha pasado algo y hay que reaccionar, o alguien pide y hay que responder. No sé, una falta de rumbo. Como si se tratara de ir gestionando lo que venga. Que también. Pero sin iniciativa, sin programa. Les llaman y van.

Hay barbaridades, por supuesto.

Unas cuantas. Suficientes para rellenar 32 cuartillas de notas con cosas “singulares” desde el acta 377 de 16 de Enero de 2006 al acta 531 de 18 de Enero de 2010.

También hay buenas propuestas. Que, desgraciadamente, se quedan en eso: en propuestas.

No todo es basura. Creo que, sinceramente, nuestros dirigentes trabajan. Mucho. Ahora… cantidad no implica calidad.

No te quiero agobiar. Voy a intentar hacer un resumen de las cosillas que huelen a chamusquina y te las ofreceré en otro mensaje. Si te interesa.

De momento, un detalle simpático. Lo que un miembro de la Junta escribe sobre mí: “aquest tio no para de demanar coses i em col•lapsa” y “com podem constestar al Síndic explicant que Morata no para de demanar coses” (solicitando consejo a una asesora jurídica).

Hace falta estar muy mal acostumbrado para quejarse de que alguien, que contribuye a pagarte el suelo, trate de ejercer sus derechos.