NouCOPC - Opinión

¿Cobrar o no cobrar?
Por Joaquín Morata


 

 


Hace un tiempo, un colega al que respeto me enfrentó a un dilema sin él proponérselo.

El tema era la retribución de los colegiados que, por medio de elecciones o a dedo, acaban formando parte del entramado organizativo de nuestro Colegio profesional: Junta de Gobierno, Comisiones, etc…

Yo siempre he defendido que si dedicas tiempo, lo cobras. Y, sobre todo, si cobras… has de dedicar tu tiempo.

Este colega, al que sigo respetando aunque –o precisamente porque- hizo que me cuestionara mi visión del asunto, apuntó que los ingresos que están recibiendo los miembros de Juntas y Comisiones podría llevar a que una serie de colegas, sin gran valía profesional, contemplen el Colegio como una especie de actividad principal con la que ganarse la vida porque en la profesión libre no tienen éxito o posibilidades.

Esto, posible sin duda, podría acabar con que la dirección y gestión de los asuntos de todos los colegiados estuvieran en manos de personas “poco solventes” profesionalmente hablando, o inútiles, directamente.

La otra alternativa, evidentemente, es que las personas que administren y dirijan nuestro Colegio profesional no reciban casi retribución por su dedicación. Y que no lo hagan porque no lo necesitan para ganarse la vida porque son personas con capacidad suficiente para desarrollar su vida profesional al margen del Colegio y se ganan bien la vida con ello.

Personalmente aún sigo algo confundido.

Sigo pensando que dedicar tiempo a una actividad implica algún tipo de recompensa. Quizá la recompensa es el bien común y saberse útil a los demás compañeros y compañeras..., quizás la recompensa es sentirse poderoso, quizás tener la tarjeta Visa del Colegio y comer por la cara en buenos restaurantes…. No lo sé.

Creo en la bondad del ser humano. Pero no puedo negar su egoísmo.

Me gustaría poder abrazar la idea del colega, al que espero seguir respetando mucho tiempo, pero algo me lo impide.

Puede que sea la forma ideal de funcionar… pero… lo que nos está enseñando la realidad colegial es que, aún cobrando una pasta, parece imposible exigir responsabilidades a nuestros dirigentes. Eso me sugiere que, si además no cobran, igual las responsabilidades me las exigen a mí.

Cobrar pero exigir dedicación al Colegio es la opción que me suena más “operativa”. Una vez más veo que son necesarios mecanismos eficaces de control del poder.

Esta vez no tengo respuesta… Estoy reflexionando y lo comparto contigo por si quieres ayudarme o confundirme un poco más con tu particular visión del asunto.