NouCOPC - Opinión

Me pierden las formas
Por Joaquín Morata


 

 

Hace no mucho tiempo, alguien a quien no tengo motivos para no respetar, me hizo ese comentario: “A ti, te pierden las formas”. Y me lo repitió en la inauguración de la nueva sede alguien a quien tengo motivos para respetar.

Y tenían (y tienen) razón.

Soy apasionado. He luchado durante toda una vida por hacer aquello que me apetecía hacer. Y cuando algo te apetece, no concibo que se pueda hacer como si te diera igual. Lo hago… con pasión. Y manifiesto esa pasión en mis ademanes, en mi cara, en mi voz…

Pero tenían razón.

No todo el mundo lo entiende bien y hay quien puede sentirse agredido/a por mi vehemencia. Por cierto, vehemencia que no impide el razonamiento y la argumentación. Y que, por descontado, no tiene por objetivo bloquear la réplica.

No hay nada que más me fascine que descubrir que alguno de mis razonamientos es imperfecto y, por eso, mejorable.

No busco tener razón porque sí, es demasiado aburrido. Pero sé qué razones defiendo y las defiendo apasionadamente sin que eso quiera decir que me cierro a otras razones que puedan cuestionar las mías. Al contrario. Para mí, el debate es defender apasionadamente lo que piensas para acercarse a una nueva idea. Vamos, la dialéctica hegeliana adornada con un saco de visceralidad.

Pero tenían razón, si el fondo se acompaña de una buena forma es mucho más fácil de digerir. Y en eso estoy. No sé si optar por el valium o el yoga, pero voy a trabajar mis formas.

Considero claramente más importante el fondo que la forma. Valorar lo contrario es la defensa de los sepulcros blanqueados. No se puede descalificar un argumento por el modo en que te lo ofrecen. Eso es quedarse.., y querer quedarse, en la superficie, en la ley del mínimo esfuerzo.

Esto del paranoico cuidado de las formas ya lo había percibido en alguna reunión en el COPC y en más de un colega que se atreve a afirmar que “les formes també son raó, particularment en psicologia”.

Mmmmm…. No sé. Cuando las formas pueden convertirse en razón… malament. Acepto “mala forma” como “pérdida de atractivo de la razón”… Incluso acepto que una “mala forma” pueda hacer que se desatienda al fondo… y eso no es bueno. Pero cuidado con ir más lejos… y temblad ante los que se atrevan a defender la afirmación contraria. ¿Acabaremos aceptando como verdad una rotunda falsedad, eso sí, dicha con una forma adecuada?.

Porque si acabamos valorando la forma por encima del fondo… puede ocurrir que quedes con alguien a jugar al ajedrez y. una vez ante el tablero, te reciban con una exquisita reverencia nipona, te supliquen que tomes asiento con toda cortesía y, justo cuando estás babeando ante el delicado trato, saquen un cubilete y un dado, tiren el dado, cuenten cinco y te coman un peón para, después, contando los preceptivos veinte pasos, comerte la reina y hacerte jaque. Eso sí, con unas formas sublimes.

Bien.

Todo este rollo personal tiene que venir a cuento de algo.

Viene a cuento de aquellas ocasiones en que, los amantes de la forma, se confunden. Y se creen que el fondo y la forma son lo mismo. Esas ocasiones en que no hay fondo, y por eso se con-funde con la forma. O la forma con el fondo o el fondo con el final o la forma con el armario o yo me estoy confundiendo ya….

Entenderás de qué te hablo cuando te copie un escrito enviado por el COPC a algún/a colegiado/a… y que espero que nunca te pase a ti.

Te voy a situar.

Imagina que tú eres miembro de la Asociación Catalana de la Farra de los Sábados y que esa asociación tiene su sede en Gran vía 2951 de Barcelona. Que tú te dedicas a la psicología en tu despacho en la C/ La mar de chula, 666 y que no tienes ninguna web para hacerte publicidad, aunque apareces en una de un colega sin que allí se indique ninguna dirección que tenga que ver con la del Colegio ni la de la Asociación.

Ahora sigue imaginando que un día te llega una carta del siguiente estilo (y piensa que salvo el tipo de Asociación, el resto es literal):

Ens han informat i hem vist desprès, que el seu centre particular de l’Associació Catalana per la Farra dels Dissabtes, te com a seu, Gran Vía 751, seu del Col•legi Oficial de Psicòlegs de Catalunya.

Ahir al vespre vaig presentar a la Junta de Govern, aquesta situació tan irregular.

La Junta ha acordat, de manera unànime, avisar-lo de que no te dret a utilitzar més l’adreça del COPC, com a particular, perquè la propera vegada serà portat a la Comisió Deontològica i tindrà una demanda legal. Ací mateix volem que en enviï un ejemplar de la seva web i altres documentacions amb la seva rectificació.

Como dicen en el mundo legal: el tenor es literal. Es decir, que lo he copiado tal cual me lo leo de un escrito firmado por la Secretaria de Junta de Gobierno del COPC. Repito: letra a letra es tal cual lo tengo delante (letra a letra). Y está fechada en Noviembre de este año.

El fondo no tiene ni pies ni cabeza, bueno… que no hay fondo alguno. Nadie con un mínimo de conocimiento del funcionamiento jurídico-social y miembro de una Junta de Gobierno de un Colegio Profesional puede concebir que una Asociación sea un centro particular, cualquier persona que se interese un poco sabe (o puede intuir) que las Asociaciones están registradas incluyendo su sede en algún registro de Asociaciones y que esos registros son públicos, y también puede saber, si tiene voluntad de saber, que una Asociación tendrá presidente, pero no tiene dueño ni propietario.

Y cuando el fondo no existe pero recibes un escrito de este tipo es como cuando una empresa de esas que se dedica a reclamar deudas, se equivoca de nombre y te envía una carta amenzándote con la excomunión y con que tus hijos se van a ver en la calle porque te van a embargar el piso (que, por cierto, es de tu madre) porque debes 12,34 euros a una compañía de telefonía a la que nunca te has apuntado.

Sí…

Quizá esas personas de las que hablé al principio tenían razón y a mí me pierden las formas. Pero suelo ser bastante cuidadoso cuando escribo y firmo algo. La pasión del momento verbal puede atenuarse con una sonrisa o cuando reconoces que estabas equivocado. La palabra escrita queda ahí, agresiva y amenazante… Y por mucho que la relees sigue sonando agresiva y amenazante. Y no te sonríe. Y no te dice: “lo siento, me equivoqué”.

Entiendo que esta Junta de Gobierno debe atender asuntos de vital importancia para el interés del colegiado como el que nos atañe y votar, por supuesto… de manera unánime, que “…eso no se hace.., con el COPC no se juega…”

Y luego dicen que me paso de crítico… pero es que…