NouCOPC - Opinión

Comienza la guerra interna
Por Joaquín Morata


 

 

Hace unos meses recibí una información anónima. No me gustan los anónimos. Lo admito.

Me hacen dudar.

En ese mensaje se me daba una información muy concreta sobre una sección profesional. Sobre algún miembro de su Junta, más bien.

Comprobé la información. Y era cierta. Pero seguía siendo anónima. Y eso… seguía sin gustarme.

Más tarde recibí otro mensaje. También anónimo.

(Vale. Son mensajes “relativamente” anónimos porque la IP queda registrada y se podría rastrear qué ordenador envía los mensajes. Pero tampoco me he molestado en hacerlo).

La cuestión es que, unas semanas después de recibir una denuncia sobre alguien de una Junta de una importante sección, recibí otro con información delicada sobre alguien de la Junta de Gobierno. También anónimo.

Y eso olía a guerra intestina.

Me reservé las dos informaciones porque no me gustan los anónimos. Ni un pelo.

Pero esa información existe, aunque sea anónima… y es veraz, (me he dedicado a comprobar su veracidad).

La guerra interna se ha destapado.

Amigas, amigos… ¡pasen y vean!.

La Sección de Clínica se enfrenta a la Junta de Gobierno por un par de detalles, pretendiendo defender la participación del colegiado y colegiada. Y atreviéndose a publicar un Full Informatiu de la Sección (que supongo que pagamos todas las personas colegiadas) con el cuestionable título de: NO, ALS INTERESOS PARTICULARS.

Ejem… Ejem…

Señores y señoras de la Junta de la Sección de Clínica y de la Salud.., no olviden que son miembros de una sección profesional y que están actuando desde el COPC y con dinero del COPC, con recursos del COPC y, se supone, para defender los intereses del COPC.

Tampoco olviden que no han votado JAMÁS en defensa de la participación, de la transparencia, o de los intereses de las personas colegiadas en general.

Y quizás no deberíamos olvidar nosotros que el presidente de la Sección de la que hablamos, junto con todos los presidentes de todas las secciones, ES MIEMBRO DE LA JUNTA DE GOBIERNO DEL COPC.

Alguien se puede preguntar cómo es que si esta sección pide el No a la adecuación/reforma de los Estatutos, y yo estoy pidiendo lo mismo… ¿cómo es que cuestiono esa postura?. ¿Acaso no estoy pidiendo que se vote “no” a esta modificación/adecuación?, ¿acaso yo me posiciono contra todo el mundo por sistema?...

La cuestión está en la razón por la que se pide el voto negativo.

En mi caso trato de que se “adecúen” los nuevos Estatutos a la Ley y se facilite la participación de las personas colegiadas (voto electrónico, voto delegado..)

Pero cuestiono la demanda del “no” realizada por la sección de clínica. ¿Por qué?.

Por una razón muy simple. ¿Te has fijado en los argumentos por los que esta Sección Profesional pide el No?.

Te los resumo:

- Algunos miembros de Junta de Gobierno y Delegaciones territoriales podrán volverse a presentar.

- Los nuevos Estatutos deberían de incluir un redactado relativo a las tareas propiamente clínicas de los profesionales de la psicología.

Punto, pelota.

Nada de la participación de los colegiados. Nada del Defensor de los Colegiados. Nada de reformas que cambien el COPC en una dirección nueva. Nada de impedir chanchullos y mangoneos con el dinero de las cuotas. Nada de evitar las compensaciones económicas por hacer lo que se ha de hacer y nada por evitar la promoción particular de las personas que ocupan cargos de responsabilidad en el Colegio.

Simplemente… vamos a asegurarnos de que el actual Decano y algunos miembros de la Junta y de las Delegaciones (de Lleida y Tarragona, especifican), no puedan repetir candidatura. Eso es lo que se desprende de su comunicado. Ni más. Ni menos.

Esto puede ser divertido. Lo de la guerra intestina, digo. Pero… ¿en qué nos beneficia?.

Por supuesto que hay que modificar los Estatutos. Y ya.

Pero no, esta Sección se atreve afirmar en su comunicación que no hay prisa… que eso de que la Reforma de los Estatutos hay que hacerla con calma, sin prisa… lentamente, con delicadeza… (Señores, eso es para el acto sexual).

¿Qué es eso de que no hay prisa y hay que hacerlo despacio?. Hace tres años que nuestros Estatutos están en evidencia. Claro que hay que cambiarlos.., cuanto antes mejor, pero con un claro espíritu de facilitar la participación y la transparencia. Y, muy especialmente, con mecanismos de control del ejercicio del poder (de todos los poderes).

Claro que hay que hacer unos Estatutos potentes, duros y claros, que no permitan el abuso del poder. Que impidan (más de uno/a se tiene que dar por aludido/a) que se utilice el COPC para intereses particulares.

No importa si lo hace Fulanito o Menganito. Lo que se ha de hacer es cambiarlos YA. Y acabar con esta dinámica endogámica y bananera.

No es muy elegante utilizar el sistema para impedir que se reformen los Estatutos con el claro interés de impedir que algunos miembros de la actual Junta de Gobierno se puedan volver a presentar a las próximas elecciones.

Actuar así es seguir con el mismo juego que llevo unos años criticando.

Que se presente quien sea. Por favor, no hay que negar las opciones. Benditas sean las alternativas, las propuestas… el aire fresco.

Pero que pueda votar absolutamente cualquier colegiado y colegiada. Facilitemos su participación y que gane el mejor. No usemos el sistema para poner palos en las ruedas, como se ha venido haciendo hasta ahora.

Es bastante patético y reiterativo.

No es conmigo o contra-mí o contra nadie. Es por el colectivo. ¿O no?.

Y, por otra parte, no parece una actitud prudente, por parte de los miembros de la junta de una sección que, tras años votando a favor de lo que fuera.., soliciten AHORA el voto en contra, alegando motivos que, desde el poder que ostentan, han podido luchar por cambiar sin haberlo hecho.

Y conste que, si no se incluyen las enmiendas que yo presenté para se implante el voto electrónico y delegado así como la figura del Defensor del Colegiado… sigo pidiendo que no se aprueben tal como están.

Lo que me preocupa… (y me preocupa mucho)… es estar haciéndole el juego a algunos… que pudieran querer que nada cambiara.

Joaquín Morata