NouCOPC - Opinión

La semántica del poder
Por Joaquín Morata


 

 

Adecuar una cosa es totalmente diferente de Modificar una cosa.

Y, académicamente, es así. No estamos ante dos palabras que sean sinónimas.

¿A qué viene esto?... Te lo explico.

Ya sabrás que se está haciendo “algo” con los Estatutos. Se están “cambiando” un poco. Quizás también sepas que esos “cambios” vienen exigidos por la Ley del ejercicio de profesiones tituladas y de los colegios profesionales. Para adecuar nuestros Estatutos a esa ley.

Si sigues estos correos o has visitado la página www.noucopc.info ya estarás al tanto de una propuesta de reforma de estatutos que presenté y que han ignorado de la manera más absoluta (que no quiero decir que fuera una buena propuesta, simplemente digo que la han ignorado).

A la vista de rumores que me han avisado de que puede que haya una Asamblea Extraordinaria para aprobar los nuevos Estatutos, solicité que se incluyera en el orden del día de la próxima Junta General la posibilidad de que las personas colegiadas pudiéramos manifestarnos y votar si queríamos que se incluyeran en los nuevos Estatutos la figura del Defensor del Colegiado.

Pues bien, he recibido respuesta. Y una respuesta que me ha llevado a considerar que soy idiota o directamente me están vacilando.

Resulta que no se van a modificar los Estatutos, sólo se van a adecuar a la Ley en cuestión.

Por eso, no aceptan que nos pronunciemos, que te pronuncies sobre si quieres que, aprovechando esos “cambios” se incluya la figura del Defensor del Colegiado. Eso se lo guardan para una futura “modificación” porque ahora no se modifican, sólo se adecúan.

Ahora faltaría ver otra cosa, si “adecuación” en términos legales, no es sinónimo de “reforma”. Porque la jugada legal puede ser divertida.

Según los actuales Estatutos, para reformar los Estatutos se requiere una mayoría de dos tercios de los votos de la Junta General.., aunque… quizás… podría ser… se podría contemplar… que para “adecuarlos” no se necesite esa amplia mayoría que, evidentemente, ya no tienen.

No puedo evitar pensar mal. Y, sinceramente, es una lástima.

A ver si alguien con más conocimientos legales que yo puede aportar alguna luz sobre este tenebroso asunto.

Joaquin Morata